Un cliente tiene una variedad de opciones para seleccionar el envase de su producto. Éstas incluyen el tipo de vidrio (I, II o III), su método de producción (tubular o moldeado), los tratamientos de la superficie, así como el tamaño y el tipo de acabado de la boca del envase. Resulta importante que los clientes provean suficiente información sobre sus requisitos, tales como la formulación, sus procesos de fabricación, el tipo de producto y su método de llenado, para permitir que tomemos decisiones informadas sobre el envase a recomendarle.
Como proveedores de soluciones integrales debemos considerar la procedencia original de los envases que compramos de modo que tengamos suficiente conocimiento sobre los procesos de fabricación del vidrio y su composición. Esto es esencial para calificar un envase de vidrio dado para un producto particular obtenido de un fabricante de vidrio.